¿Cómo encajan los niños en la comunidad?

La comunidad cristiana es un entorno maravilloso para los niños. Los niños experimentan una red de relaciones con los compañeros, mayores y niños pequeños, y muchos adultos. Ellos crecen en una sociedad de amor y apoyo que les ayuda a desarrollarse como personas y como cristianos.

Los niños disfrutan de un programa especial durante las reuniones de la comunidad, y participan de sus propias reuniones a lo largo del curso, donde hay formación pensada para su nivel y actividades como salidas a la naturaleza, culturales etc, pero lo que realmente esperan es el campamento de verano. La Comunidad dispone de una casa en un pequeño pueblo, en medio de la naturaleza y pasan una semana juntos, donde disfrutan a tope y experimentan una cercanía especial con Jesús y entre sí.

Los adolescentes tienen también sus reuniones, donde alternan grupos de compartir y formación con actividades informales. Varias veces al año se reúnen con jóvenes de otras comunidades o de otras realidades de Iglesia, para encuentros y retiros. También participan en viajes de misión organizados por la Espada del Espíritu, Cursos de Idiomas, vacaciones con familias de otras comunidades etc. Estos viajes (en muchas ocasiones realizados junto con los jóvenes) permiten a los adolescentes servir al Señor en Comunidades de Latinoamérica, Norte America y localmente. El objetivo del programa es dar a los jóvenes múltiples oportunidades para experimentar a Cristo, para ayudarlos a vivir una vida cristiana radical, y para fomentar amistades duraderas cristianas.

Los niños y adolescentes en La Nueva Jerusalén se considera plenamente parte de la vida de la comunidad hasta que, como adultos jóvenes, deciden unirse a la comunidad o seguir la guía del Señor en otros lugares.